Etología Veterinaria Zaragoza
Description
Servicio de medicina veterinaria del comportamiento.
Prevención, diagnóstico y tratamiento de problemas de conducta en perros y gatos. ¿POR QUÉ ACUDIR A UN ETÓLOGO VETERINARIO?
Porque los problemas de conducta de nuestras mascotas son de gran importancia, afectando tanto al bienestar animal (gran número de abandonos y eutanasias) como a la salud pública (ataques por mordedura, accidentes de tráfico…)
En una gran parte de las consultas rutinarias al veterinario, los propietarios comentan quejas relacionadas con conductas destructivas, agresividad, eliminación inadecuada, ladrido excesivo…
Por tanto, para abordarlos de una manera correcta se hace imprescindible la colaboración entre el etólogo veterinario y el educador canino, ya que cada uno tiene una función concreta y diferente.
El etólogo veterinario, es el profesional capacitado para diagnosticar y tratar los problemas de comportamiento que se debe consultar en primer lugar. ¿Por qué? Porque un elevado número de estos problemas tienen una causa orgánica y/o requieren tratamiento farmacológico; en ambos casos, la responsabilidad tanto del diagnóstico como del tratamiento recaen sobre el veterinario.
El educador canino, es el profesional capacitado para llevar a cabo las pautas de modificación de conducta recomendadas por el etólogo clínico.
¿CUÁL ES MI FILOSOFÍA DE TRABAJO?
Después de formarme como veterinaria etóloga además de educadora canina, he podido conocer distintas escuelas y métodos de hacer las cosas. Personalmente, me declino por una forma de trabajar que en primer lugar, respete al animal sin provocarle sufrimiento físico ni mental, y en segundo lugar, que tenga una base apoyada en estudios científicos.
¿QUÉ SE HACE EN UNA CONSULTA DE ETOLOGÍA?
La consulta de etología se lleva a cabo generalmente a través de centros veterinarios colaboradores. Consiste en una entrevista con el propietario y la observación del animal, en la cual se recoge una historia clínica completa para poder llegar a un diagnóstico correcto. La duración media aproximada es de 1’5 horas.
En ocasiones, se necesitará realizar pruebas diagnósticas complementarias (como analíticas sanguíneas o exámenes neurológicos) para descartar posibles patologías médicas causantes o agravantes del problema.
Se explica al propietario el problema de su mascota, se ofrece un pronóstico y se dan unas pautas de tratamiento. Posteriormente se hace entrega de un informe etológico completo.
Finalmente se programa un seguimiento (presencial o telefónico), para valorar la evolución del paciente y si fuera necesario replantear pautas de tratamiento.