A través de ejercicios de psicomotricidad fina, los niños aprenden a dominar los músculos de la cara para poder expresar sus emociones y sentimientos. De esta manera amplían sus posibilidades de comunicación, permitiéndoles acentuar unos gestos y movimientos que influirán en la forma en que se relacionen y actúen con el mundo que les rodea.

¡Primer día, prueba superada! Los peques pasan de compartir su vida solo con las personas de su familia a ir a un sitio desconocido con niños desconocidos y adultos que no han visto nunca. Y, además, tienen unas rutinas que no son las suyas y unas normas que no conocen, es normal que al principio noten el cambio pero con vuestra ayuda y nosotras hacemos que en El Badall se sientan más cómodos posible y pasar el cambio sin que apenas se den cuenta… estos niños son geniales!

¿Cuánto tiempo dura el periodo de adaptación? Depende de cada niño, durará el tiempo que tarde en vincularse a una nueva persona y a un nuevo espacio. Ese tiempo es diferente en cada persona. Es entonces cuando comenzará a explorar el espacio, los materiales, a jugar y por lo tanto a descubrir y a aprender. Hasta entonces estará centrado en lo que es vital para él: la supervivencia, porque se siente en peligro. Es común que no quiera comer, no juegue, no se relacione con otros niños… y mucho menos que realice actividades, porque su necesidad principal, la de sentirse seguro, la afectiva, no está satisfecha.

La solidaridad es uno de los valores humanos más importantes, ya que consiste en brindar la ayuda a otro que la necesita. Desde la sociología se entiende la solidaridad como el sentimiento de unidad que se basa en metas o intereses comunes, hace referencia a la capacidad y la voluntad de algunas personas de ayudar a otros sin recibir nada a cambio. La solidaridad se entiende como la capacidad y la voluntad de compartir hogar, alimentos, sentimientos, etc. con otro ser vivo sin tener en cuenta su situación económica. La solidaridad es básica para unas relaciones humanas más justas y para una interacción más humana, a través de la solidaridad se tiene en cuenta que los bienes no son solo lo material y se valoran otras cosas más allá de lo material.

En breve comenzamos la temporada escolar y con ello todos los cambios que va a percibir el niño como el periodo de adaptación ¿Qué es el periodo de adaptación? Es el tiempo que tarda un bebé o un niño en estar a gusto en un nuevo entorno y/o con personas nuevas, en que amplíe sus vínculos a personas o lugares no familiares. El niño que hasta ahora había estado con su familia, amplía su mundo, y para sentirse bien, necesita vincularse con nuevas personas porque son las que le proporcionarán seguridad. Las adaptaciones no son exclusivas de los niños, los adultos también necesitamos periodos de adaptación aunque tenemos las herramientas para vivirlos de otra forma: ¿cómo te sientes el primer día de un nuevo trabajo?, ¿o cuando te quedas en paro?, ¿o cuando te independizas del hogar familiar? Cuanto más pequeño es el niño, el periodo es más costoso. Tanto los niños que empiezan por primera vez como los que no necesitan de un periodo de adaptación que es diferente según la personalidad del niño, nosotras normalizamos y hacemos menos agresivo el periodo de adaptación ya que intentamos conocerlos y hacerles el entorno lo mejor posible

Es tiempo de comenzar con la rutina habitual ya que en breve comenzaremos la vuelta a El Badall en el nuevo curso, sobre todo levantarles el animo a los que ya vienen, pues van a disfrutar y ver de nuevo a sus compañeros queridos… también a las seños! Disfruta los últimos días de vacaciones con ellos y hazles la rutina diaria sin que apenas se den cuenta…

El hermano mayor, casi inmediatamente se convierte en un cuidador del hermano o hermanos menores. A menudo los progenitores piden al mayor que cuide o vigile al pequeño. Este papel, ya desde la infancia marca los patrones de la relación entre hermanos, donde uno cuida y protege al otro. Además el hermano mayor se convierte en un maestro muy especial. Los hermanos pequeños observan al hermano mayor con admiración, quieren ser como él. El hermano mayor se convierte en un modelo más atractivo que los progenitores u otros adultos, ya que no es un adulto, pero es alguien mayor a quien seguir e imitar. Es normal que los hermanos pequeños tiendan a seguir e imitar los actos del mayor. Y esto hace que los mayores se hagan más responsables. El hermano mayor cumple también un papel como promotor del desarrollo del menor. El hermano mayor sin saberlo y sin querer impulsa el desarrollo de los hermanos menores. Los pequeños tratan de imitar al mayor e intentaran hacer lo mismo que él de este modo se impulsa el desarrollo del lenguaje, el desarrollo motor, el social (ya que el pequeño está expuesto a una mayor complejidad de interacciones sociales con su hermano mayor), e incluso el desarrollo cognitivo. Otro papel fundamental de los hermanos mayores, es el de interlocutor con los padres. A menudo los hermanos mayores interceden por los hermanos pequeños y median entre estos y los padres.

Cuando comienzan a aparecer los primeros dientes se puede usar un cepillo de dientes suave. Al principio, solo humedecer el cepillo con agua. Cuando el niño tenga un año podemos utilizar un poco de dentífrico diluido en agua. A los dos años el niño ya es capaz de escupir y podrá lavarse los dientes con dentífrico en el cepillo. Son recomendables los dentífricos con flúor, ya que este protege los dientes del niño. Debe lavar los dientes de su hijo hasta que tenga la edad suficiente como para mantener el cepillo y limpiarse bien los dientes, esto será entre los 4 y 5 años. Recuerde supervisar siempre esta tarea, ya que muchos niños no se cepillan bien, o simplemente, se niegan a hacerlo.

Tener una mascota en casa tiene múltiples ventajas para los niños, entre las que se incluyen las siguientes: 1. Se ha demostrado que los niños que conviven con animales tienen un riesgo menor de sufrir alergias. 2. Se familiarizan con las funciones naturales de los seres vivos y tienen un amigo fiel con el que jugar y al que cuidar. 3. Aprenden a respetar a los animales. 4. Estimula los sentidos del niño, mejora su estado de ánimo, desarrolla la empatía, fomenta la autoestima y la integración social. Por lo general, los niños que tienen mascotas son más sociables y relacionarse con otro ser vivo les ayuda a desarrollar su capacidad de intuición. 5. Asignar tareas relacionadas con el cuidado del animal, le ayudará a entender el sentido de responsabilidad. 6. Hay terapias asistidas con animales y además, ayuda a liberar el estrés. El simple hecho de acariciar a un animal hace que el cuerpo libere endorfinas reduciendo el estrés y la ansiedad. 7. Aumenta la actividad física del niño y por tanto, fomenta su salud. Sobre todo en el caso de los perros, cuando se sacan a pasear o juegan con ellos.

El compañerismo es la capacidad de poder ser atento, generoso y comprensivo con otros niños. Esta actitud, aunque muchos niños la traen aprendida desde el hogar, es necesario fomentarla.

¿A qué edad debe un niño vestirse solo? A partir de los 3 años de edad, ya podemos enseñar a un niño a que se vista solo, puesto que, es a partir de esa edad que el niño logra ver su propio cuerpo y el de los demás como integrado para poder vestirse solo. Ahora en vacaciones que pasamos mas tiempo con ellos podemos ir poco a poco enseñandoles, por ejemplo que se pongan ellos solos la camiseta, siempre utilizaremos camisetas con dibujos delante para que les resulte más fácil… eso si no debemos impacientarnos pues es normal que les cueste un poco…