Iglesia Del Rio De Avivamiento
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Esta asociada a un liderazgo y a un ministerio que tiene como fin el ganar almas y hacer de ellos discípulos que dan fruto permanente, formando un liderazgo en potencia
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facebook.comJeremías 17:5 Maldito El Hombre que Confía en el Hombre Sansón fue apartado para Dios antes de que naciera. Sus padres lo criaron en el camino del nazareo para que pudiera conocer el propósito de Dios en su vida. Sin embargo, Sansón luchó toda su vida con el pecado sexual y el deseo de estar con prostitutas. Podría haber elegido una esposa entre el pueblo de Dios, pero eligió el camino que lo llevo a su perdición. Cuando Dalila conspiró con los filisteos para descubrir el secreto de Sansón, él no le dijo la verdad inmediatamente. Más, a pesar de que lo puso a prueba cada vez, él finalmente cedió porque la amaba más de lo que amaba a Dios. Como resultado de ello, su fuerza lo abandono y se encontró en prisión ciego. Sansón cometió el error de asumir que la gracia de Dios seguiría tratando con él día tras día. Dios le dio amplia oportunidad de vivir como un juez justo sobre Israel, sin embargo, Sanson no entendió que su fuerza provenía del Señor y no de sí mismo. Idolatraba a Dalila y pagó un alto precio por esta actitud. También podemos caer en el pozo de idolatrar a una persona más de lo que amamos a Dios. Los ponemos en un pedestal en base a su apariencia física, talentos, riqueza, etc. Algunos de nosotros pasamos la mayor parte de nuestras vidas tratando de complacerlos y nos encontramos como Sansón; llenos de pesar y pérdidas. Cuando damos a una persona más de nuestra atención, tiempo y energía que lo le damos a nuestro Señor, podemos ser culpables de hacer de ellas un ídolo. Este culto a los ídolos nos impiden experimentar la verdadera libertad y la paz que Dios nos ofrece. Nuestra fidelidad tiene que ser completamente al Señor y a nadie más. ORACIÓN Amado Señor, perdóname por colocar a esa persona, animal o cosa antes que a ti. Ayúdame a seguirte con todo mi espíritu, alma y cuerpo. En el nombre de Jesús, amén
Corrige a Tu Hijo Como La Biblia Manda DIOS CORRIGE A QUIENES AMA, COMO CORRIGE UN PADRE (Proverbios 3:12 Biblia en Lenguaje Sencillo) Anularás la motivación y la autoestima de tus hijos, si les dejas creer que no tienen que esforzarse para conseguir nada, ya que tienen derecho a todo. Se cuenta de un vendedor que llamó a una casa y dijo: Quisiera hablar con la persona que toma las decisiones de compra de la familia. La mujer respondió: Lo siento, esa persona se encuentra en la guardería y no volverá hasta dentro de una hora. Parece una anécdota graciosa, pero lo triste es que refleja la realidad. Padres, amad a vuestros hijos, dadles oportunidades y proveed un ambiente familiar seguro, pero enseñadles a ser responsables. Parece algo obvio; entonces ¿por qué no lo hacemos?. Aquí algunas razones: 1) Porque nuestro amor no está bien orientado. Decimos: No quiero que mis hijos tengan que sufrir lo que sufrí yo. Tus hijos interpretan ese tipo de indulgencia como falta de interés, y les parece que simplemente optas por la opción más fácil. Por consiguiente, incrementan sus demandas porque lo que realmente desean expresar es: “Lo que quiero de verdad no son más cosas, sino a ti”. Corrige a Tu Hijo Como La Biblia MandaCorrige a Tu Hijo Como La Biblia Manda (Imagen) Compártela en tu red social favorita. 2) Por tener expectativas bajas. Como padre, debes ofrecerles a tus hijos la oportunidad de sobresalir en la vida. No les prives de la satisfacción de esforzarse por cosas como sacar mejores notas, limpiar su habitación o abrirse camino en la vida 3) Por sentimiento de culpabilidad. Todos nos sentimos mal de no poder pasar más tiempo con nuestros hijos o de haberles fallado. Una joven de diecisiete años le dijo a su padre que éste le debía un gato. ¡Y se lo dio! ¿Por qué? Porque los padres estaban divorciados y el papá no quería decepcionarla. No intentes comprar el afecto de tus hijos o lo pagarás tarde o temprano. Dios corrige a sus hijos; ¡corrige tú a los tuyos!
No olvides la mano que te bendice Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? Lucas 17:17 Diez fueron los leprosos que pidieron y suplicaron la ayuda de Jesús para sanar, pero solamente uno el que se volvió a Él para agradecerle lo que hizo por ellos, los otros nueve felices por el acontecimiento se fueron y hasta las gracias se olvidaron de darle por lo que hizo por ellos. El agradecimiento se lleva en el corazón de quienes saben tener presente la obra, sino quien la realiza, la mayoría de las veces nos acercamos a Dios pidiéndole algo porque sabemos que Él puede ayudarnos sea cual sea la situación, pero al recibir una respuesta nos vamos como esos nueve leprosos que narra la Biblia, faltos de agradecimiento. Si algo debe haber en nosotros es gratitud por todo lo que Dios ha hecho, a veces estamos tan contentos con lo que tenemos que olvidamos que todo se lo debemos a Él, Dios quiere estar con nosotros en las necesidades, pero también cuando celebramos las victorias. Aquel leproso que regreso a darle las gracias a Dios, marcó la diferencia entre los demás, en su corazón había una enorme alegría, pero también una gratitud hacia Dios, todos se olvidaron de quien fue que realizo el milagro, pero él volvió a Jesús al verse limpio de su enfermedad y le dio a Dios la gloria y el reconocimiento, eso me detiene a pensar ¿Cómo quien actuamos cuando recibimos una bendición?¿Como los nueve que salieron a festejar olvidando ser agradecidos o como aquel hombre que volvió a celebrar la sanidad con quien se la dio? Así con ese corazón humilde que mostramos a Dios cuando tenemos algo que pedirle, así quiere que nos acerquemos cuando nos responde, el agradecimiento es un valor que se ejerce cuando una persona expresa aprecio y reconocimiento hacia quien le prestó su ayuda, todos tenemos algo que agradecer a Dios, por lo menos una cosa que merece ser recordada todos los días, estoy segura que si piensas en algo que Dios ha hecho por ti, te darás cuenta que las gracias nunca serán suficientes por lo que ha hecho en tu vida. Disfruta tus bendiciones, pero no olvides la mano que te ayudó a alcanzarlas, reconoce que no serías nada, que no tendrías nada si no fuera por Dios, por más inteligencia, dinero o poder que alguien pueda tener, si no es por Dios nada le puede hacer llegar al objetivo. Celebra tus triunfos y victorias con Aquel que ha dado todo por ti y por ayudarte a lograrlos, lo que tienes hoy no ha llegado solo, si recibiéramos conforme a lo que merecemos tal vez no tendríamos mucho, pero todo lo que tenemos es por gracia y amor de Dios. Que este sea un día para agradecer lo mucho que sin merecer hemos recibido, que podamos ser como el único de los diez leprosos que se volvió para dar gloria a Dios por sus hechos maravillosos y no como los nueve que lo olvidaron y solo se fueron, nosotros no estamos en una situación como la suya, pero si estamos en deuda con Dios porque también en nuestra vida se ha manifestado sobre alguna necesidad. Así como no olvidamos lo bueno que nos pasa, no olvidemos tampoco quien hace que nos sucedan todas esas cosas, así como no pasamos por alto lo bendecidos que somos, no olvidemos tampoco la mano que nos da cada una de nuestras bendiciones. A Dios le debemos todo ¡A Dios sea la gloria!
PEREZA PARA MANTENER “Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa” (Eclesiastés 10.18). Por lo general se relaciona la pereza con la falta de ganas de emprender algo, pero esta también impide que se pueda mantener lo ya conseguido. Esto es lo que enseña este versículo, que por la pereza se cae el techo. Es decir, en algún momento se construyó, pero eso se viene abajo por falta de mantenimiento en la actualidad. Personas que no eran perezosas pero desarrollaron pereza con el tiempo, y esto provoca que se derrumben sus logros en la vida. El versículo también dice que por la flojera de las manos se llueve la casa, es decir, todo empieza con algunas goteras, pero después se agrava la situación. Estas goteras son fisuras que se producen por no mantenerse firmes como lo hacían antes. Dejaron de presupuestar y se les viene abajo la economía. Empezaron a incumplir y pierden la clientela. Dejaron de ahorrar y dejan de cumplir objetivos financieros. Desarrollaron negligencia en el trabajo y terminaron perdiéndolo. Cuidado, la pereza es un enemigo muy destructivo y no solo puede presentarse al comienzo sino durante el proceso. No te olvides de que sus efectos negativos destruyen lo construido y hace que perdamos los logros obtenidos. Si estás viendo goteras en algún área de tu vida, fortalecé tus manos y erradicá toda pereza en vos para que no se termine cayendo el techo de esos logros. La pereza es un enemigo que se instala de a poco pero va ganando territorio día a día y cuanto más demores en erradicarlo, más te costará hacerlo en el futuro. Reaccioná de inmediato frente a ella y activate de forma decidida para que no se vea afectada ningún área de tu vida. Aun si estás en un ámbito donde la pereza es el común denominador, no te mimetices con el medio ambiente, fortalecete, esforzate, y serás librado de sus consecuencias. Yo bendigo tu vida para que puedas alejar la pereza en todas las áreas y puedas desarrollarte plenamente sin perder los logros que ya has obtenido.
PEREZA PARA MANTENER Por Edgardo Tosoni - Dic 15, 20152 “Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa” (Eclesiastés 10.18). Por lo general se relaciona la pereza con la falta de ganas de emprender algo, pero esta también impide que se pueda mantener lo ya conseguido. Esto es lo que enseña este versículo, que por la pereza se cae el techo. Es decir, en algún momento se construyó, pero eso se viene abajo por falta de mantenimiento en la actualidad. Personas que no eran perezosas pero desarrollaron pereza con el tiempo, y esto provoca que se derrumben sus logros en la vida. El versículo también dice que por la flojera de las manos se llueve la casa, es decir, todo empieza con algunas goteras, pero después se agrava la situación. Estas goteras son fisuras que se producen por no mantenerse firmes como lo hacían antes. Dejaron de presupuestar y se les viene abajo la economía. Empezaron a incumplir y pierden la clientela. Dejaron de ahorrar y dejan de cumplir objetivos financieros. Desarrollaron negligencia en el trabajo y terminaron perdiéndolo. Cuidado, la pereza es un enemigo muy destructivo y no solo puede presentarse al comienzo sino durante el proceso. No te olvides de que sus efectos negativos destruyen lo construido y hace que perdamos los logros obtenidos. Si estás viendo goteras en algún área de tu vida, fortalecé tus manos y erradicá toda pereza en vos para que no se termine cayendo el techo de esos logros. La pereza es un enemigo que se instala de a poco pero va ganando territorio día a día y cuanto más demores en erradicarlo, más te costará hacerlo en el futuro. Reaccioná de inmediato frente a ella y activate de forma decidida para que no se vea afectada ningún área de tu vida. Aun si estás en un ámbito donde la pereza es el común denominador, no te mimetices con el medio ambiente, fortalecete, esforzate, y serás librado de sus consecuencias. Yo bendigo tu vida para que puedas alejar la pereza en todas las áreas y puedas desarrollarte plenamente sin perder los logros que ya has obtenido.
Dios sopla vida donde hay depresión y ansiedad Hace poco platicaba con una amiga acerca de la nueva etapa que le tocaba vivir. Ella me comentaba que se sentía indefensa y con mucho temor e incertidumbre acerca de su futuro. Ella padece de depresión crónica y de ataques de ansiedad, sí alguna vez has padecido esto, entonces sabes que el aro de fuego existe en la tierra. Ella está en el proceso de desprenderse de su medicamento y tanto la enfermad, como la maldad que habita en ella, la quieren acabar. Lo cual me hizo recordar que una vez yo estuve cómo ella, precisamente ayer mi hermano Juan me decía que él estaba tan agradecido con Dios por lo que ha hecho en mi vida , pues solamente Juan y Dios saben de donde he salido y qué solamente Su poder y fortaleza me pudieron salvar cuando todo había perdido sentido. El Señor es bueno, pues cuando ella me contaba su historia, el espíritu de Dios en mí se avivaba para la batalla. Yo sabía la respuesta que ella necesitaba. Pues sí bien es cierto que esta enfermedad es incisiva y despiadada, también es cierto que una vez que estás decidido a enfrentarlo y ser restaurado, una doble porción de espíritu es depositada sobre tí para combatirle. Le dije que yo soy un testimonio vivo de que hay vida después de la muerte, le dije que sí bien es cierto que esa enfermedad cauteriza el alma, también es cierto que Dios ha prometido vivificar nuestros secas vidas por medio de su espíritu. “Entonces me dijo: «Profetiza sobre estos huesos, y diles: “¡Huesos secos, escuchen la palabra del Señor! Así dice el Señor omnipotente a estos huesos: Yo les daré aliento de vida, y ustedes volverán a vivir. Les pondré tendones, haré que les salga carne, y los cubriré de piel; les daré aliento de vida, y así revivirán. Entonces sabrán que yo soy el Señor. ” Ezequiel 37: 4-6 Sí tú eres uno de esos casos hermano que es víctima de enfermedades mentales y emocionales, Dios te dice que Él te puede sanar y devolver la vida. El Señor tu Dios promete poner alto al aro de fuego en tu mente e inyectar vida a tu alma. Pero tienes que ser muy valiente. Sí actualmente estás bajo medicamento, debes de ser diligente en tomarle, pues Dios utiliza al medico y por medio de él te está preparando. Aunque en ocasiones parezca que ya no eres tu mismo o que tu alma esté adormecida, sé diligente y no desistas, pues el Señor tu Dios está preparando tu organismo para liberarte. En estos momentos no te desesperes y haz de la palabra tu mejor aliado. Ten fe, que poco a poco te vas acercando a esa libertad. Recuerda esto, poco a poco y cuando menos lo esperes SUBITAMENTE recobrarás la vida. Sé diligente, obedece al medico, endereza tus veredas y Dios actuará. Si estás en la etapa de dejar tu medicamento, y el aro de fuego está mas encendido que nunca, bienaventurado eres , pues cada vez estás más cerca de la ansiada vida. No temas, ni te desesperes, eso que hay en ti ya ha sido derrotado, pero aún no se ha dado cuenta. El Señor tu Dios hoy te promete que te permitirá palpar más su presencia por medio de su espíritu para librarte de esa enfermedad. Habrá dolor , en ocasiones tal vez querrás desistir pero Dios te garantiza, que no será tocado ni uno solo de tus cabellos y nada de lo que diga eso que tiene cautiva tu mente, se hará realidad. Querido hermano/hermana, Dios anhela restaurarte. Cada vez que sientas temor o la ansiedad ataque, lee esta promesa que el Señor tu Dios hoy te da: “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador.” ISAIAS 43:1-3 Sé valiente, y de una vez por todas decídete a vivir. Qué aunque tal vez pases por fuego, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. Dios te bendice hoy !
Aprendiendo de las derrotas No llores mas por esa derrota, aprende a sonreír hasta en tus derrotas porque de ellas algo bueno aprenderá. “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos”. 2 Corintios 4:8-9 (NVI) No todo en la vida será victoria tras victoria, es necesario también que muchas veces probemos la derrota para darnos cuenta que el sabor de victoria es mejor y más si es al lado de nuestro Dios. A veces quisiéramos que todo fuera victoria, que todo lo que hagamos siempre nos salga bien y de hecho es uno de nuestros anhelos, pero se nos olvida también que somos humanos imperfectos, que muchas veces tomamos malas decisiones y que cometemos muchos errores lo cual en ocasiones nos llevaran a una derrota temporal. Pero aun allí en medio de la derrota se puede aprender. En mi vida no todo ha sido color de rosas, ha habido momentos duros, en donde a solas con Dios he llorado viendo que las cosas no salían como yo quería o como yo pensaba que tenían que ser. He probado el sabor de la derrota al darme cuenta que áreas de mi vida me eran difíciles de superar, la he probado al tomar decisiones que en mi humanidad creía correctas, pero que bajo la voluntad de Dios no lo eran, he probado la derrota viendo como algunos planes que he tenido no salieron como lo esperaba, pero aun en medio de todo eso, siempre Dios me ha enseñado algo, cosas que he aprendido siendo derrotado y que para la próxima, no volveré a caer en el mismo error. Y es que tenemos que ser optimistas, tenemos que ver las cosas que nos suceden como una experiencia que nos pueden ayudar a no volver a cometer los mismos errores y a ser mejores personas y mejores cristianos. La vida está llena de victorias, pero también de muchas derrotas, pero depende de cada uno de nosotros reciclar lo bueno de cada derrota y sacarle utilidad. Personalmente siempre he creído que Dios permite que pase por momentos duros y de derrota porque quiere capacitarme para ayudar a otra persona que pasara por lo mismo. Entonces he aprendido a ver mis derrotas como un taller de aprendizaje en donde al final siempre hay algo nuevo y bueno que aprender para llevar una palabra a otra persona que la necesitara. Querido amigo y amiga, si en estos momentos estas pasando por una derrota temporal, déjame aconsejarte a que saques algo bueno de todo eso, examina todo y recicla lo que consideres que te puede ser útil. Tranquilo, el mundo no se acaba, serán más las victorias que vendrán sobre tu vida, que las derrotas que veras, porque tú eres victorioso en el Señor y a pesar que en este momento estas pasando por esa experiencia difícil, al final TODO te ayudara para bien, porque Dios así lo ha prometido. No llores mas por esa derrota, aprende a sonreír hasta en tus derrotas porque de ellas algo bueno aprenderás, no te permitas que la tristeza se apodere por completo de tu vida, sino que permite que el GOZO DEL SEÑOR sea tu FORTALEZA. Los grandes hombres de la Biblia también pasaron por derrotas, Abraham, José, Moisés, David nos lo testificaran en el cielo, pero gracias a que supieron sacar algo bueno de todo eso y no quedarse para siempre derrotados, hoy en día podemos leer y hablar de ellos, porque sus nombre figuran en la lista de los hombres de Dios. Nosotros también podemos figurar en las listas actualizadas de hombres y mujeres de Dios, no rindiéndonos, levantándonos cuantas veces tropecemos e intentándolo diariamente. La victoria es difícil conseguirla sin que antes tuvieran que haber habido derrotas. Recicla lo bueno de tus derrotas y de ellas crearas nuevas Victorias
La oración cambia las cosas “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar…” Lucas 11:1 Jesús siempre les dió el ejemplo y la enseñanza a sus discípulos. Ahora es en la oración. El sabía de la importancia de ¨orar sin cesar¨. El Hijo de Dios siempre dependiendo de su Padre. Én muchas ocaciones se apartaba y buscaba un lugar para estar a solas con su Padre celestial. Ante tal ejemplo, aquel discípulo dócil y humilde le dice a su Maestro: ¨Señor, enséñame(nos) a orar¨. Porque entendió la necesidad de orar. ¿Qué es la oración? La oración es la comunicacion con Dios. Es hablar con Dios. Es contarle al Padre todas las cosas. La oración es el medio que Dios ha designado para actuar en favor del hombre. Es compartir y hablar con el Todopoderoso, de una manera sencilla y eficáz. Por medio de la oración Dios escucha de nuestras dolencias, problemas y necesidades. Pero la oración tiene poder. Porque procede del que todo lo puede. Reflexión: Muchas veces el afán de la vida nos agobia. Los problemas y necesidades nos ahogan. La enfermedad quiere acabar con nuestras vidas. El odio, la violencia, el rencor destruyen matrimonios, vidas,las relaciones entre padres e hijos, las comunicación con los familiares. Los vicios están acabando con muchos niños, jovenes y adultos. La presión económica enferma,deprime, etc., etc. Es cuando debemos arrodillarnos y decirle al Señor ¨enséñame a orar¨. Es cuando el Señor nos dice: ¨Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.¨. Lucas 11:9-10. La oración cambia las cosas. Que bendición es al levantarnos cada mañana y tener momentos de oración antes que los quehaceres cotidianos de cada día nos ahoguen. ¨Oh Jehova, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de tí, y esperaré.¨ Salmos 5:3 Anécdota: Cuando mi hija Cesiah Abigaíl, tenía 3 años de edad, al caminar se caía muy seguido, además le daban unas fiebres muy altas. Mi esposa y yo la llevamos al doctor y después de unos estudios minuciosos le diagnosticó: Poliomelitis. Le tenían que poner un aparato en sus piernitas desde la cintura. Mi esposa y yo nos afligimos mucho. Pero , nos pusimos en oración. Cada mañana por tres meses, pedimos con toda nuestra fe, que el Señor sanara a nuestra hija. Porque, ¨todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.¨ Mateo 21:22. Y se realizó el milagro. Dios escuchó nuestra petición y sanó a nuestra hija.¡ Bendito sea el nombre del Señor!
¿Y si Dios estuviera en medio de tus conversaciones? Salmos 19: 14 “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.” No hay nada más hermoso que escuchar el vocabulario de un verdadero hijo de Dios, ya que las palabras de su boca son de mucha bendición. ¿Te ha pasado alguna vez que estas hablando con alguien y rápidamente detectas que es cristiano sin que te lo diga?, pues claro pasa a menudo, de repente entablas una platica con alguien y sin que te lo digan tu le notas que es cristiano. ¿Por qué será?, simple, es por la clase de palabras que utiliza. Un verdadero cristiano tiene que cuidar lo que dice, el salmista David decía: “Sean gratos los dichos de mi boca”, en pocas palabras: “que lo que yo hable te agrade Señor”, la pregunta seria: ¿Tu vocabulario estará agradando al Señor?, ¿No tendrías problemas que Cristo estuviera en persona en medio de una de tus platicas?, seguramente algunos no se expresaran de la manera que lo hacen si Cristo estuviera en persona frente a ellos. Hoy en día esta de moda el hecho de tener dos vocabulario o quizá tres o cuatro, uno es el vocabulario que usas en la Iglesia que a lo mejor detona tu espiritualidad, el segundo quizá es al estar con tus amigos que a lo mejor es un vocabulario “que agarra la onda”, el tercero quizá es el vocabulario que utilizas en tu casa, que a lo mejor es un vocabulario de haraganería y rebeldía hacia tus padres o hacia tus hermanos. Y así sucesivamente podemos citar muchos vocabularios que a lo mejor tenemos en nuestra vida, pero la pregunta seria: ¿Estará feliz el Señor de la forma en que nos expresamos a diario?, ¿Se sentirá orgulloso de nuestro vocabulario? Amigo mío, Dios quiere que los dichos de nuestra boca sean gratos delante de su presencia, puesto que con la misma boca que exaltamos su nombre con alabanzas, también muchas veces estamos hablando pestes. Dios quiere que entendamos que nuestra vida tiene que ser un olor grato delante de su presencia y cuando me refiero a nuestra vida también incluyo nuestro vocabulario. Es momento de reconocer que errores estamos cometiendo con nuestro hablar, es hora de llevar nuestro vocabulario a la presencia del Señor para que quite de el todo lo que le desagrada, ¿Estarás tu dispuesto a que Dios cambie tu vocabulario?, puesto que si es así tienes que comenzar a llenarte mas del Señor, a leer mas la Palabra de Dios, a congregarte mas, a servir mas y mejor cada día, a mantener un habito diario de oración, puesto que todo esto te llevara a sumergirte en su presencia y recuerda que de la abundancia del corazón hablara tu boca. Nunca hables cosas que te daría vergüenza que Dios te escuchara decir si El estuviera frente a ti.
En medio de la tempestad Levantándose (Jesús), reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? Marcos 4:39-41 Como los discípulos en la barca durante la tempestad, los creyentes atraviesan el agitado mar de este mundo para alcanzar la ribera eterna, el cielo prometido a todos los que ponen su confianza en Jesús. Y si Jesús está en nuestra barca, aun cuando parezca dormir, no naufragaremos, porque nuestra suerte está ligada a la suya. Notemos que Él se hallaba en la parte trasera de la barca, donde está el timón. Los discípulos no comprendían cómo Jesús podía dormir en tal circunstancia, y lo despertaron diciéndole: “Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos”? Ocurre lo mismo en nuestros días; cuando pasamos por momentos difíciles, tenemos tendencia a pensar que el Señor duerme y no se preocupa por nosotros. ¡Qué error! ¿No dio Él la orden: “Pasemos al otro lado”? Los discípulos aún no entendían que Jesús era el Señor omnipotente, y tampoco habían prestado la debida atención a sus palabras. Si hubiesen creído en ellas habrían estado seguros de llegar, pese a la tempestad. Tenemos esta promesa de su parte: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días…” Mateo 28:20. Con Jesús en la barca de nuestra vida no debemos temer nada. Las olas enfurecidas pueden golpear nuestra barca y los vientos pueden conmover nuestra vida, pero con Jesús siempre estamos seguros.
En medio de la tempestad Levantándose (Jesús), reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? Marcos 4:39-41 Como los discípulos en la barca durante la tempestad, los creyentes atraviesan el agitado mar de este mundo para alcanzar la ribera eterna, el cielo prometido a todos los que ponen su confianza en Jesús. Y si Jesús está en nuestra barca, aun cuando parezca dormir, no naufragaremos, porque nuestra suerte está ligada a la suya. Notemos que Él se hallaba en la parte trasera de la barca, donde está el timón. Los discípulos no comprendían cómo Jesús podía dormir en tal circunstancia, y lo despertaron diciéndole: “Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos”? Ocurre lo mismo en nuestros días; cuando pasamos por momentos difíciles, tenemos tendencia a pensar que el Señor duerme y no se preocupa por nosotros. ¡Qué error! ¿No dio Él la orden: “Pasemos al otro lado”? Los discípulos aún no entendían que Jesús era el Señor omnipotente, y tampoco habían prestado la debida atención a sus palabras. Si hubiesen creído en ellas habrían estado seguros de llegar, pese a la tempestad. Tenemos esta promesa de su parte: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días…” Mateo 28:20. Con Jesús en la barca de nuestra vida no debemos temer nada. Las olas enfurecidas pueden golpear nuestra barca y los vientos pueden conmover nuestra vida, pero con Jesús siempre estamos seguros.
PORQUE DUDAS ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones? Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y la esterilidad de la matriz de Sara; sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios. ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? Todas las cosas son posibles para el que cree. Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: Hombres de poca fe, ¿por qué discutís entre vosotros que no tenéis pan? ¿Todavía no entendéis ni recordáis los cinco panes de los cinco mil, y cuántas cestas recogisteis? Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús